Una caricatura con Star Wars.

Como surgió la idea de esta caricatura personalizada.

Fue este verano de calor insoportable que estabamos en Denia, charlando animadamente con Jesús. En determinado momento mi móvil comenzo a sonar la Marcha Imperial de Star Wars.

Si mal no recuerdo, me llamaban para encargarme una caricatura o algo así. al cortar, me dice:

–Vaya que yo también tengo en mi móvil la Marcha Imperial como tono de llamada, y además Scherzo for X-Wings’ (‘Star Wars – Episodio VII – El despertar de la Fuerza’)

Ahí derivó la conversación, como no podía ser de otra manera, al Imperio de Star Wars, los Jedi, Darth Vader, la maravillosa princesa Leia, Han Solo, Chewbacca, y Luke Skywalker.

También le conté mi experiencia de la primera vez que vi esa maravillosa película (que ahora es la IV) Star Wars: Episodio IV – Una nueva esperanza o La guerra de las galaxias: Episodio IV – Una nueva esperanza.

La Guerra de las Galaxias.

Parece que hubiera sucedido: – Hace mucho tiempo, en una galaxia muy lejana…

Un buen día vino Gabriel a invitarme a ir al cine:

-¿Y qué vamos a ir a ver?

-La Guerra de las galaxias -Me respondió.

– Bueno vamos, nos vemos esta noche. – Le dije que sí, sin pensarlo.

Reconozco que en ese momento, no tenía ni idea de qué me hablaba. Si bien desde niño fui muy aficionado al cine, dibujar y leer comics, ocupaban la mayor parte de mis horas de libertad, de esa maravillosa libertad, fuera del colegio.

Así que esa noche fuimos a aquel cine de barrio, a ver una película que desconocía por completo, que ni la había oido nombrar hasta ese medio día, que dudaba de si me iba a gustar o no, ya que era muy fan de las películas de piratas, y de galaxias nada, o casi, solo de la serie de Star Treek, (la original) que ya soy abuelete.

El asunto hasta ese momento pintaba mal, pasaba por mi cabeza, que me iba a aburrir como una seta, y estaría atrapado en el cine, por un compromiso de amistad.

Soporté estóicamenta en la butaca del cine sin rechistar, sin dar un grito, un alarido, aferrado a los apoya brazos, sin que me cayera una lágrima, y desesperado de a ratos. de lo que fue en su momento, una tortura visual.

Al salir del cine, literalmente babeaba sin control, mi cabeza había estallado en mil pedazos, no podía creer lo que había visto. Un espectáculo visual impresionante, algo maravilloso.

¿Cómo podría dibujar eso? Era demasiado bello, vertiginoso, no podía describirlo, no podía decir palabra, y ahora que estoy escribiendo esto, no recuerdo habérselo agradecido a Gabriel, ni tampoco, por vergüenza, haberle contado algunas cosas que me sucedieron después.

¿Existirían las espadas de los Jedi? Quizás las hicieron para la película y no había espadas láser a la venta, como las de los piratas, yo quería una. Es real La Fuerza, puede haber personas que la posean y muevan objetos con el poder de su mente? (Reconozco, que más de una vez lo intenté en aquel entonces)

Tenía miles de dudas y de interrogantes, pero lo que más recuerdo era salir al patio de casa y estar horas mirando las estrellas, con la esperanza de ver pasar a alguna de aquellas naves tan veloces e impresionantes, o descubrir, alguna señal en el cielo, que me indicara, que lo que había visto era real, que de verdad existían.

Ridículo verdad? Pero en aquella época, poco o nada se hablaba de los FX – efectos especiales – y en esos tiempos, sin ordenadores, sin internet, sin Photoshop, ni 3D, era impresionante el avance que habían conseguido con Star Wars, simplemente, tenía que ser verdad, fue algo nunca visto, una revolución técnológica en toda regla.

La caricatura de Star Wars.

Luego de aquella conversación, Jesús me encargó su caricatura. Lo que él quería era salir en su dibujo, frente al salpicadero del autobús que conduce. Lleva uno de esos gigantes de dos pisos, un autobús que en vacío pesa la friolera de veinte toneladas, con capacidad para ochenta y dos pasajeros y que está totalmente digitalizado.

La primera vez que ví uno de esos, fue en Valencia. No se por qué, nos cambiaron el autobús a último momento y me tocó en una de esas moles. Cuando ví el tablero de mandos del conductor, de inmediato se me vino a la cabeza, una nave espacial.

Aquello estaba lleno de luces y de botones por todos lados, si hasta parecía la cabina de mando de un avión. Y esta era solo una parte, llegado su momento hice varias fotografías del salpicadero frente al volante, el tablero que se ve en la imagen y la plataforma por donde suben los pasajeros.

Y además, para dibujarlo, fue un gran dolor de cabeza, ya que no podía ser algo imaginado, no podía dibujar un tablero cualquiera, si lo que me había encargado Jesús, es que fuera el del autobús, que él conducía

Así que muchas horas llevó, ubicar las diferentes partes, e ir haciendo encajar, pieza por pieza, cada panel de botones, pantallas. Y gracias a que en las caricaturas se puede exagerar, fue que conseguí que entrara perfectamente, cada cosa en su lugar.

Pero volviendo a la idea de esta caricatura, iba a dibujar a un conductor frente a los impresionantes mandos de un bus, como si fuera del espacio. Ahí recordé, los tonos del teléfono de Jesús, y le dije:

-Y si hacemos la caricatura con algún motivo de Star Wars?

Ni bien aceptó la propuesta, se me vino a la cabeza una batalla, que sucediera en el espacio y que fuera con muchos efectos, disparos y brillos. Pero esa idea inicial, la del espacio exterior, la terminé desechando.

Las naves y el Making Of de Star Wars.

Como siempre digo, hacer una caricatura es dibujar principalmente ojos, nariz y boca, exagerando los rasgos, que si no hay exageración, no es una caricatura.

Pero eso no fue lo complicado. Llegado el momento de plantear la batalla, debería de elegir las naves, y al estar hablando de un autobús, quería dibujar la carretera. Entonces no podían faltar los AT-AT esos vehículos zoomorfos de enorme tamaño, que en su interior portan una gran cantidad de tropas imperiales, y que van sobre suelo firme.

Así que tomé como referencia una imagen de la batalla del planeta helado de Holth, donde aparecen los Snowspeeder y los AT-AT.

Ya sé que alguien dirá: – Ah, pero dibuja con referencias. Claro, todos los dibujantes usan referencias, si no, esto sería imposible. Pero como esto va de caricaturas, pensé que dibujar las naves tal cual, no resultaba muy atractivo, así que decidí, tunearlas un poco, deformar y /o agregar algún elemento que no tuvieran, como tubos de escape o una antena de TV.

El AT-AT fue el último que dibujé y para hacer el tunning, elegí ponerle una especie de corneta, ya que a Jesús le gusta mucho la música y siempre lleva su pendrive, cargado de ella.

También dibujé una nave Prototipo de TIE Avanzado V1, los conocidos como Cazas Imperiales. Ya en otra oprtunidad, los había dibujado, pero para mis caricaturas tengo dos premisas fundamentales:

No empleo el mismo dibujo para otra caricatura. Es decir, que ninguno de los cuerpos u objetos que dibujo para una caricatura los empleo en otra. Cada cliente tiene así, un nuevo dibujo y original de verdad. Y la otra, es no hacer ningún copia y pega, de botellas, etiquetas, revistas,carteles, escudos, etc.

Dibujar las naves, el salpicadero y el tablero de mandos, me llevó una cantidad de horas, pero mereció la pena el resultado. Sé que a los puristas de la saga, puede ofender el tunning, pero estamos hablando de una caricatura, y en este campo del dibujo, el de las caricaturas, todo puede permitirse. Además para que fuera entre comillas, auténtica, no podía faltar El insuperable R2D2.

Ahora faltaba la vestimenta de Jesús, que como conductor de ese autobús impresionante, decidí vestirlo con el uniforme de luchador X – Wing un clásico de Star Wars, que son los pilotos de los cazas estelares ALA – X, y detrás, el cartel de su destino: Denia.

El trabajo final.

Todo lo que comenzó con el sonido de un móvil, y con la idea de dibujarlo en el autobús frente a su tablero de mandos, terminó con una caricatura personalizada, plagada de detalles, y una enorme cantidad de horas de trabajo.

Que después de hacer los bocetos hubo que entintar y pintar, hacer el fondo, ver que las iluminaciones fueran correctas y que todo tuviera una unidad, para que no quedara una batalla y una caricatura por separado.

Para finalizar, les dejo la caricatura al completo y la música de Scherzo for X-Wings’ (‘Star Wars – Episodio VII – El despertar de la Fuerza’) para dar un poco de ambiente. Espero que les guste, que yo me lo he pasado en grande.

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