Cómo hice la contra portada de Sant Rock
Mira a tu alrededor, observa con detenimiento. Muchas veces las respuestas están donde menos las imaginas. Los pequeños detalles, los instantes, lo que pasa desapercibido. Está siempre alerta, atento a lo que sucede a tu alrededor porque si estás buscando algo que no encuentras, no debes descansar hasta conseguirlo, porque las cosas más simples, y más obvias, pasarán frente a tí, y no te habrás dado cuenta.
Después de todo el fin de semana en Cabra, Córdoba, era nuestra última noche. A veces es curioso como suceden las cosas. Tenía planeado hacer este fanzine desde hacía tiempo, pero no encontraba una idea de como maquetarlo, como hacerlo de una manera atractiva, ni qué poner en él.
Dentro de la enorme cantidad de grupos y cantantes famosos que existen, no me decidía a quien dibujar (además de los que ya tenía desde hacía tiempo)
Necesitaba una portada, pero y la contra portada? Estábamos hablando del Rock & POP, por lo que si la portada sería de un grupo o músico del rock, la contra portada debería de ser del POP.
Nos alojábamos en el Villa María un pequeño y muy bonito hotel, muy cerca de la Biblioteca de Cabra. Al llegar subimos a la habitación. En realidad apenas habíamos estado en el hotel, así que se nos ocurrió, bajar al bar a tomar algo.
El bar, tiene una amplia terraza interior, y también dispone de mesas cruzando la calle, en el parque Alcántara Romero. Optamos por la terraza interior. Estaba bastante animada, allí se encontraban todos los parroquianos conversando, jugando a las cartas, y había un chico más joven, que ponía videos de Youtube en un enorme televisor que tenían en ese lugar. Metallica, ACDC, Motörhead, Ramones, etc.
Casi todo el mundo estaba descontento con la música. Le decían que quitara esas cosas, que no podían jugar a las cartas con todo ese ruido.
Fue entonces cuando el chaval se acercó a nuestra mesa y dirigiéndose a nosotros hizo la terrible pregunta: – Y a ustedes que son huéspedes: ¿Qué les gustaría escuchar?
Casi sin pensarlo respondimos: – Boney M
Y de aquí nos echan. – Fue lo que pensamos.
Ríos de Babilonia, Ma Baker, Rasputín, Daddy Coool…Llegó un momento en que todos quedaron en silencio y los juegos de carta cesaron, todo el mundo hipnotizado mirando el televisor y a los increíbles movimientos del maravilloso, fantástico e inimitable Bobby Farrell.
Comenzaron a contarnos historias de cuando habían ido a ver a Boney M, a tal o cual lugar, anécdotas de esa época, los viajes a los conciertos, de cómo vestían y cuánto más pelo tenían.
Todos estábamos extasiados con Boney M. En determinado momento, nos encontramos que quien atendía la barra, estaba a nuestro lado, también muy fan de ese grupo.
Como estábamos cansados, llegó el momento de irse, y allí los dejamos rememorando viejos tiempos. Pero muchos de pie, con la copa en la mano y con el típico movimiento, que sin mover los pies del lugar, flexionas una de las rodillas al ritmo de la música.
No supimos nunca, si después se montó un baile. Lo que sí es seguro, que esa noche inolvidable, me dio algo que había estado buscando durante mucho tiempo. Mi contra portada, para Sant Rock.
