¿Sabes quién era Kim Yung Gi? Si no lo sabes quédate y sigue leyendo, porque te vas a sorprender. Y si lo sabes, ya conoces a este crack del dibujo. Este es mi pequeño homenaje a la gran figura de Kim.
Hablar de Kim Yung Gi, es hablar de uno de los mejores exponentes de la ilustración y el comic. Fue de esa clase de dibujantes que a todos nos dejaban asombrados, de boca abierta, maravillados, al verlo llenar papeles de gran tamaño, de enormes proporciones, de varios metros de superficie, con complicadas imágenes, dibujos muy detallados, que guardaba en su memoria, como si de una posesión demoníaca se tratase. Pero que de demonio o demonios, nada, pero viene al caso: ¿Qué secreto hacía posible que dibujara así?
Kim nació un 7 de febrero de 1975 en Goyang, Corea del Sur y estudió Belles Artes en Busan.
En 2001 fundó en Seúl, Superani, un estudio creativo especializado en difundir y promocionar los trabajos de artistas surcoreanos a nivel internacional.
Kim se especializó en realizar ilustraciones de gran formato; murales sobre papeles de varios metros, en los que iba dibujando con tinta, escenas de gran complejidad y con una enorme cantidad de personajes, máquinas, vehícuos, animales, los que hacía sin ninguna imagen de referencia y sin líneas de perspectiva auxiliares. Todo, absolutamente todo, salía de su capacidad de memoria visual.
Un secreto a voces.
He oido hablar mil veces sobre esa misteriosa capacidad de Kim Yung Gi. La de hacer complejas figuras, con gran detalle y creadas o traidas de la nada.
Lo curioso es que esos comentarios siempre llegan de quienes no dan importancia alguna a la técnica en el dibujo, y hasta hay quienes la menosprecian y ni se molestan en saber lo que es, ni cómo es.
Hace poco me preguntaron si «esto se estudia» – «No. – Contesté – Como no es una profesión, ni tampoco un trabajo, es un entretenimiento, un hobby, no hay que estudiar nada, ni practicar nada, es sentarse y rayar un papel y listo, nada más, ya se nace con ello»
Visto con esa simpleza y cortedad, parece que lo de Kim Yun Gi, es obra de magia o de brujería, o quizás de «algo que se trae, algo heredado o un don divino, otorgado por quién sabe qué dios o demonio»
Los negacionistas del conocimiento, los vagos del dibujo, los que no conocen la llamada «autocrítica» sostendrán que «es parte del genio» y nunca aceptarán que el trabajo muy duro, una férrea disciplina, la perseverancia, la capacidad de frustración y una fuerza de voluntad inquebrantable, son los cimientos de ese genio.
Actualmente al no saber dibujar, al ser un ignorante, se le llama «estilo»
«No es que no tenga ni idea de dibujar, es su estilo» – Esa es la mediocre justificación, necesaria para roer, a grandes personalidades, como Kim Jung Gi.
Quien haya presenciado alguna charla o participado de algún taller de Kim, sabrá que era un gran técnico en esto del dibujo. Sabía construir un cuerpo partiendo desde el esqueleto, agregaba sus músculos y terminaba con sus rasgos.
Sus conocimientos de anatomía eran profundos, y también los de composición y proporción, para dar espacio, el llamado «aire» en dibujo, y crear una guía conductora de la vista del espectador; eso es por dónde comenzar a mirar y luego determinar un punto de salida, de «descanso» en sus enormes trabajos.
Un par de páginas de uno de los siete sketchbook autoeditados de Kim Jung Gi, los que sumanla friolera de más de 4500 páginas.
También tenía un gran manejo la perspectiva y un impresionante desarrollo de la «memoria visual» que es la memoria que se incrementa con la práctica, haciendo ejercicios de repetición.
«No dibujes lo que ves, dibuja lo que observas» decía Kim Yung Gi
No es que Kim Jung Gi, se plantara ante el papel y simplemente se pusiera a dibujar, detrás de esa aparente «facilidad» con que lo hacía, existían miles de horas de trabajo, de estudios técnicos y otras tantas de dibujar y equivocarse, repetir, a veces, la misma cosa, hasta el agotamiento, hasta memorizar su forma, sus detalles y su perspectiva.
El 3 de octubre de 2022, Kim fallecía de un paro cadíaco en París.
Así nos dejaba uno de los grandes exponentes de la historia del dibujo, un gran dibujante, todo un referente y ejemplo a seguir.
